A la hora de elegir un cable de red para la transmisión y transferencia de datos, tenemos tres opciones: el par trenzado conocido como cable UTP, el cable coaxial o el de fibra óptica.

Antes de decantarnos por uno u otro, hay que considerar una serie de factores que pueden influir en nuestra decisión a favor de uno y en contra de los otros dos. En primer lugar, hay que tener en cuenta la velocidad de transmisión que se quiere conseguir. La distancia máxima entre los distintos aparatos que se van a conectar es otro dato a valorar. Y en tercer y último lugar, el nivel de ruido o las interferencias habituales en la zona donde vamos a instalar la red.

Aunque uno de los primeros que se utilizaron fueron los cables coaxiales, y el cable UTP de categoría 6 más concretamente, ha ido ganando terreno y popularidad. Sin embargo, cuando lo realmente importante es la velocidad, el cable de fibra óptica suele ser uno de los más demandados.

Pero, ¿cuál es la razón que justifica el uso extendido del cable UTP de categoría 6?

Es relativamente barato y fácil de trabajar, ya que su diámetro es muy pequeño, permitiendo cualquier instalación en un espacio reducido. Y si lo comparamos con sus antecesores, técnicamente es mucho más avanzado. Además, dicho cableado es el más compatible con los principales sistemas de redes y no necesita conexión a tierra.

En el mercado, encontramos una gran variedad de niveles, también llamados categorías, de cables UTP, desde el nivel 1 para el cableado telefónico hasta el nivel 6, para la red Ethernet.

Este último es el más apropiado, si lo comparamos con los otros cinco niveles, porque permite una mayor transferencia de datos y una transmisión mucho más estable al utilizar los 8 hilos (BN-N, BV-V, BA-A, BM-M), a diferencia del de categoría 5, que solo utiliza cuatro de los ocho hilos disponibles.

El cable UTP de categoría 6 puede soportar además velocidades de 1 GB y por las categorías y especificaciones que posee (el recubrimiento del cable es mucho más grueso y la tasa de torsión también es mayor), es el idóneo para evitar la diafonía y el ruido, mandando datos más rápido y más lejos sin que las interferencias dañen la señal.